Estambul
La magia de 3000 años de historia te acompaña a cada paso, sobretodo en su parte antigua. La verdad Sultanahmet fue la zona que elegimos para alojarnos, y sin duda fue la mejor elección que hicimos, porque a pesar de que toda la ciudad está muy bien conectada, por buses, tranvía, metro etc, merece la pena ver cada noche estas maravillas iluminadas:

En este post vamos a contaros como vivimos la visita a los principales puntos de interés de Sultanahmet:
- Mezquita Azul
- Santa Sofía
- Basílica sumergida
- Palacio de Topkapi
En la categoría de Turquía hablaremos de algunas visitas chulas que hicimos, para ver la ciudad desde los tejados y también, una entrada especial «atardecer en Estambul»desde la parte asiática. Hablaremos de la gastronomía y de los mercados más importantes de la ciudad.
Es difícil describir con palabras o con fotografías la belleza que tiene esta ciudad, teníamos muchísimas ganas de estar cerca para comprobarlo, y no defraudó.
La primera noche en Estambul fue genial, porque sabíamos que teníamos 10 días por delante para descubrir un montón de cosas, teníamos en mente también una experiencia en globo por la Capadocia, una región del interior de Turquía, pero no sabíamos si íbamos a atrevernos jaja, al final lo hicimos y fue lo mejor de todo el viaje! (Habrá un post especial Capadocia)
El primer día en la ciudad teníamos planeado visitar el museo de Santa Sofía, y entrar en la mezquita azul, puesto que lo teníamos cerquita del hotel y nos habíamos informado de que lo mejor era ir temprano para no coger colas, la verdad que está siendo un año difícil en Turquía en cuanto al turismo, por todos los acontecimientos que han sucedido, así que la verdad no había colas, y había pocos visitantes esa mañana, por lo que pudimos disfrutar de las visitas tranquilamente.
Tengo que decir que en ningún momento (hemos estado en octubre de este año) hemos sentido una sensación de inseguridad dentro del país, ni hemos vivido ninguna situación rara como hemos leído a través de las redes, fuimos con todo el respeto del mundo a conocer una cultura y un país diferente, en cuanto a costumbres, que el nuestro, y siendo prudentes (como se debe hacer a cualquier lugar al que vayas) pues no tiene porque haber ningún problema, por desgracia nadie estamos a salvo de terribles sucesos vayamos al lugar que vayamos. Yo animo a la gente a que viaje, y a que no se quede en casa por miedo, la desgracia puede llamar a tu puerta en cualquier momento, lo que no se puede es dejar de ser libre por miedo, eso nunca.
Dicho esto, continuo … nuestra primera visita fue a la mezquita azul, es un sitio religioso, por lo que hay que ir con el pelo cubierto, las mujeres, ya sabéis, si no lleváis el atuendo adecuado, no podréis acceder, en la entrada hay personal que lo vigila, pelo cubierto, y rodillas y hombros cubiertos, si es posible llevar pantalones anchos y nada de ropa ajustada o «provocativa», la entrada es gratuita.

Los más de 20.000 azulejos azules le dan su famoso apodo.

Después de sentarnos durante un rato dentro de la mezquita en una esquina, y disfrutar de su belleza, decidimos salir para hacer nuestra visita a Santa Sofía.
Datos de interés:
- Estambul cuenta con una tarjeta : Museum pass Istambul,
para acceder a los museos sin esperar cola (aunque no fue el caso) y además podrás ahorrarte algunos euros si la aprovechas y los visitas todos, en realidad con visitar Santa Sofía, el palacio de Topkapi y su harén, ya compensa sacarla. - No os olvidéis de llevar el pasaporte con vosotros para sacarla, es personal e intrasferible, claro.
LLegamos a Santa Sofía, actualmente es un museo, por lo que ya no es necesario ir con el pelo cubierto.
Fue durante mil años la catedral con mayor superficie del mundo, y se forjó como una de las primeros templos del cristianismo. Los otomanos la convirtieron en mezquita y los turcos finalmente en el museo que es hoy en día. Su estructura única y los mosaicos bizantinos de su interior son realmente impresionantes.
Exteriormente, me gustó mucho más Sultanahmet Camii, y por supuesto está mucho mejor conservada la mezquita azul, de hecho Santa Sofía está en obras, supongo que estarán restaurando partes, pero tengo que decir, que al entrar en Santa Sofía me emocioné, fue inevitable, no se si fue el olor a incienso, o el peso de la historia que te hace sentir muy pequeñito ahí dentro. Lo cierto es que sentí, que ya había estado allí antes.

Muy cerquita de allí, se encuentra La Cisterna Basílica (en turco, Yerebatan Sarayı «Palacio Sumergido», o Yerebatan Sarnıcı «CisternaSumergida») es la más grande de las 60 antiguas cisternas construidas bajo la ciudad de Estambul.
Nos gustó mucho, porque está ambientada con una música muy relajante de fondo, pero a decir verdad, los turistas ensombrecían un poco la sensación de relax, deberían exigir SILENCIO, como en una biblioteca (de hecho lo dejamos como sugerencia..) a parte de nuestra «pequeña queja» que esperemos sea escuchada, la visita fue agradable.
Dentro se encuentra Medusa, aquí estamos haciéndole una visita.

PALACIO DE TOPKAPI